Latoya Hayes, de 45 años, conducía imprudentemente bajo los efectos del alcohol, cuando causó el día de año nuevo un accidente en cadena que dejó sin vida a un joven assitente de carreteras.
Una conductora fue arrestada por estar presuntamente borracha cuando causó un accidente en la Interestatal 95 en Hollywood en el que murió un asistente de carretera, dijeron las autoridades.
Latoya Hayes, de 45 años, fue arrestada el jueves por cargos que incluyen homicidio vehicular, homicidio involuntario por conducir bajo los efectos del alcohol, causar daños a la propiedad y conducción imprudente, dijeron los funcionarios de la Patrulla de Carreteras de Florida (FHP, por sus siglas en inglés).
El accidente ocurrió poco después de las 3:30 a.m. del primero de enero en los carriles en dirección sur de la I-95 en Hollywood Boulevard y dejó muerto al asistente de carreteras, José Parra.
Las autoridades dijeron que Parra y dos agentes de la FHP habían respondido a un accidente anterior y estaban en los carriles expresos en dirección sur.
Según una declaración jurada del arresto, los vehículos de los agentes de la FHP tenían activadas las luces azules de emergencia, y la camioneta de Parra, una Ford F-250, tenía activadas las luces rojas y ámbar con un tablero de flechas direccionales también activado.
Hayes, que conducía un BMW X6 del 2012 por los carriles en dirección sur, se acercó a un Honda Accord que también se dirigía hacia el sur.
Pero como el BMW iba a una velocidad mayor que el Accord «comenzó a perder el control» y chocó contra el Accord por detrás. El BMW de Hayes chocó contra un muro de hormigón antes de impactar con el camión de Parra, los vehículos de la FHP y atropellar al asistente de carretera.
Parra, de 28 años y residente de Pembroke Pines, murió en el lugar. Dos agentes de la FHP fueron hospitalizados, junto con un pasajero del Accord.
Un agente de la FHP que se encontraba en el lugar notó que Hayes tenía «un olor a bebida alcohólica desconocida que emanaba de su rostro mientras hablaba» y tenía «ojos rojos, llorosos e inyectados en sangre», mientras que un sargento de homicidios de tránsito notó que estaba «masticando chicle activamente en un intento de ocultar el olor a alcohol», según la declaración jurada.
A las 6:53, más de tres horas después del accidente, se le tomaron dos muestras de sangre a Hayes, que mostraron que tenía un nivel de alcohol en sangre de 0,168, más del doble del límite legal de Florida de 0,08, según la declaración jurada. También tenía una licencia de conducir de Florida que había expirado en octubre de 2003.
Parra se había casado cinco meses antes del accidente. Su esposa dijo que nunca pudo vivir su sueño de convertirse en bombero. «Mi esposo era un asistente de carreteras, un superhéroe», dijo Staci Parra. «Amaba su trabajo, le encantaba ayudar a todos los que lo rodeaban».
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Fuente: Telemundo Miami (51)
