BOYNTON BEACH, Fla (CBS12) – Una madre de Boynton Beach ha sido arrestada por abuso infantil con agravantes después de supuestamente golpear a su hija con una barra de cortina y un palo de escoba, dejando a la pequeña con heridas graves.
CBS12 News no está identificando a la madre para proteger la identidad de la víctima menor de edad.
El caso se desencadenó el martes, cuando los detectives del Departamento de Policía de Boynton Beach (BBPD) fueron alertados de la situación. La niña de 13 años denunció los abusos al director de la escuela secundaria Congress. El personal, preocupado, se puso en contacto con el 911, lo que provocó la intervención de las fuerzas del orden. Según el informe de la detención, la niña dijo a las autoridades que su madre se enfadó tras descubrir a un chico en su habitación. Como castigo, la mujer supuestamente golpeó a su hija varias veces con una barra de cortina y un palo de escoba. La policía documentó varios moratones y verdugones en el cuerpo de la niña y finalmente detuvo a la madre.
«No se puede pegar a una niña hasta el punto de que tenga marcas por todo el cuerpo. Hay una delgada línea de lo que es un castigo corporal», dijo Rene Boone, defensora de los Servicios para Víctimas del condado de Palm Beach, una organización que ofrece asesoramiento y apoyo a las víctimas.
Boone explicó que, aunque algunos padres puedan creer que están disciplinando a sus hijos, existe un límite legal y ético para el castigo físico.
«Puede tratarse simplemente de que un padre no entienda hasta dónde lleva las cosas», dijo.
Según la ley de Florida, no sólo los empleados de la escuela, sino cualquiera que tenga motivos para creer que un niño está siendo maltratado está obligado a denunciarlo.
«Los padres tienen que darse cuenta de que una de las cosas de que la gente se presente y denuncie es ayudar a esa familia a obtener el asesoramiento que necesita, para que este tipo de cosas no continúen ni sucedan», añadió Boone.
Los expertos instan a la población a ser consciente de las señales de advertencia de maltrato, que pueden incluir moratones o lesiones inexplicables, cambios repentinos de comportamiento (retraimiento o depresión), así como respingos o miedo cuando se le acercan o le tocan.
«Si conoce al niño y nota que su comportamiento ha cambiado -si parece más retraído o se estremece cuando intenta abrazarlo-, éstas pueden ser señales de alarma», explicó Boone.
El Departamento de Niños y Familias (DCF) ha sido notificado sobre el caso y se espera que lleve a cabo más investigaciones.
Se anima a cualquier persona que sospeche de un caso de maltrato infantil a que llame a la línea directa contra el maltrato infantil de Florida al 1-800-96-ABUSE (1-800-962-2873). La línea directa está disponible 24 horas al día, 7 días a la semana, y hay asesores a la espera para ofrecer apoyo y orientación.
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Fuente: ‘Una línea muy fina’: La detención de una madre muestra cómo el castigo corporal puede convertirse en abuso
